Por Dr. Juan Pablo Aguilar
En el artículo “10 datos interesantes sobre la Reingeniería Actitudinal” compartí contigo algunos aspectos relevantes de la Reingeniería Actitudinal; el día de hoy quiero compartirte 10 cosas que la Reingeniería Actitudinal puede hacer por cada uno de nosotros en los distintos aspectos de nuestras vidas:
En el artículo “10 datos interesantes sobre la Reingeniería Actitudinal” compartí contigo algunos aspectos relevantes de la Reingeniería Actitudinal; el día de hoy quiero compartirte 10 cosas que la Reingeniería Actitudinal puede hacer por cada uno de nosotros en los distintos aspectos de nuestras vidas:
- Nos ayuda a tomar conciencia de los efectos de nuestras actitudes en las cosas que hacemos, lo cual es el primer paso para elegir nuestra actitud según los resultados que buscamos.
- Al relacionar las actitudes con los resultados, nos permite percibir lo que pasa de una manera más conveniente y manejable y, por lo tanto, a actuar teniendo un punto de vista más productivo.
- Gracias a la Reingeniería Actitudinal, puedes pasar de sentirte víctima de las circunstancias a darte cuenta de que tú puedes elegir qué hacer al respecto.
- No es un simple optimismo o solo “esperar lo mejor”, sino que la Reingeniería Actitudinal colabora para que puedas identificar cómo hacer que las cosas sucedan. En palabras de William G. Ward, no se trata de quejarse del viento, ni de esperar que cambie, sino de ajustar las velas.
- Al ayudarnos a comprender mejor nuestras actitudes, también podemos entender más fácilmente las actitudes de las otras personas y por qué actúan como lo hacen.
- Al facilitar que tomemos la actitud adecuada para cada situación, nos permite sacar el mejor partido de los recursos que tenemos: ya sean tiempo, dinero, conocimientos, etc.
- En nuestra empresa, nos ayuda a ser más productivos, ya que, gracias a ella, podemos pasar de una actitud reductiva (que solo permite obtener los mínimos resultados, o ningunos) o reactiva (la que tenemos cuando nuestra cambia de según lo que pasa) a una actitud productiva (la que nos ayuda a producir más y mejores resultados).
- Nos capacita para ayudar a las personas a nuestro cargo a gestionar sus propias actitudes y que obtengan mejores resultados a partir de ellas.
- Nos ayuda a inspirar a los demás a hacer más y mejores cosas, pues muy probablemente notarán cómo empezamos a actuar diferente, a obtener mejores resultados y, en general, a vivir mejor gracias a nuestro cambio de actitud.
- Por último, pero no menos importante: recientemente los científicos han encontrado evidencia de que tener mejores actitudes y pensamientos protege físicamente a los telómeros, que evitan la degeneración de nuestro ADN, haciéndonos menos vulnerables a enfermedades degenerativas.*

Si quieres saber más sobre la actitud y lo que puede hacer por tu empresa, te invito a conocer mi libro Reingeniería Actitudinal: La Ciencia Y El Arte De Potenciar La Actitud.
*Fuente: Blackburn, E. (2017), La Solución de los Telómeros. Un acercamiento revolucionario para vivir más joven, más sano y más tiempo, Aguilar.